Una experiencia increíble! Las vistas desde el hotel son impresionantes y la ubicación es perfecta, justo al lado del ferry. La sombra en la terraza es genial y el desayuno junto al mar es completísimo. El personal es encantador y te hacen sentir como en casa. Hay acceso a la playa y opciones de actividades como senderismo, pesca y snorkel. No se permite mascotas y las habitaciones tienen aire acondicionado, wifi y espacio para guardar el equipaje. ¡Simplemente perfecto!

La atención del personal es excelente, en la "jefa" encontrarás un interlocutor inteligente con voluntad de servicio. Está en la zona de "sombra" de Loutro, lo que es excelente excepto si has ido a tomar el sol en tu balcón.

La wifi no siempre llega a las habitaciones.

Situacion inmejorable Lugar paradisíaco Todos los hoteles son de bajo nivel Buena comida, buena vista, aire acondicionado

Habitacion antigua pero todos los hoteles son antiguos El lugar es espectacular

Increíble hotel en un lugar idílico! Las vistas al mar desde las habitaciones son alucinantes, te dejan sin palabras. La ubicación es perfecta, justo al lado del puerto de llegada de los ferries, así que no tienes que andar nada con las maletas. Cristina, la dueña del hotel, es súper simpática y te hace sentir como en casa. El desayuno en la terraza junto al mar es una pasada, muy completo y delicioso. Además, las instalaciones están impecables. Definitivamente merece la pena hospedarse aquí.

Todo me parecio bien, El sitio donde está. El hotel y el pueblo tienen mucho encanto. Las vistas de las habitaciones son magnificas. Creo que tambien es el mejor sitio para comer en el pueblo, preparan unas ensaladas deliciosas. El personal es muy atento y simpático. La dueña tuvo un buen detalle con nosotros al permitirnos cambiar una fecha sin coste que segun las conciones de la reserva no era posible. Muy recomendable

El personal es excelente y agradable merece una calificación de 3 estrellas. Seguro que volveré, mi estancia fue perfecta.

Este lugar es bonito y nuestras habitaciones tenían vistas a la bahía. Nos encantó estar cerca del puerto de ferry, perfecto para moverse por Lutró.

Desayuno increíble en la cubierta, me ha gustado un montón todo. Las habitaciones con una vista fantástica, los servicios básicos y un bar. Ubicación increíble y buena, a tan solo unos pasos de todas partes. Pedimos el almuerzo en Stratis, situado a minutos del lugar...

El internet era muy débil.

La habitación era retro pero ordenada, con nevera, plancha y tabla de planchar. Los desayunos eran increíbles, con huevo frito, jugo de naranja fresco y tostadas.

El servicio me pareció estupendo. Mi habitación era nueva, encantadora y pequeña con un patio y un bar y también camas individuales, como en la descripción. El desayuno era increíble, en la cubierta, con una comida buena. El personal era servicial en todo el hotel.

La habitación nueva con un balcón y un patio era muy confortable. El personal fue estupendo y el desayuno increíble. La ubicación era conveniente, con la playa de Finikas a pocos minutos a pie y el centro de la ciudad a solo 5 minutos de distancia.

Una atención al cliente estupenda. Una habitación bien equipada, lo suficientemente espaciosa, con una cama y unas almohadas súper cómodas. Los que trabajan allí son serviciales y estupendos. Ubicación muy, pero que muy cerca de la parada del ferry, también del puerto.

Este hotel en el paseo marítimo es absolutamente encantador. Las habitaciones con camas individuales ofrecen una vista fantástica desde el balcón. se incluye un desayuno delicioso para empezar el día. Además, el personal siempre está dispuesto a ayudar y ofrece un servicio excelente.

Todo estuvo bien.

Las vistas desde el hotel eran increíbles, pudiendo disfrutar de hermosas panorámicas de la ciudad. Además, la ubicación era muy conveniente, ya que se encontraba cerca del puerto, lo que facilitaba mucho el traslado del equipaje. Por último, el personal del hotel era muy simpático y amable, siempre dispuesto a ayudar.

Hubo varios aspectos negativos durante mi estadía. El ruido proveniente del bar ubicado debajo de las habitaciones era bastante molesto, especialmente durante la noche.

Nos alojamos en un hotel sencillo con vistas maravillosas al mar. Estábamos cerca de todo, justo en el puerto donde llegan los ferries. No tuvimos que caminar mucho con nuestras maletas. La propietaria, Cristina, fue muy simpática y nos hizo sentir como en casa. La terraza del hotel también era impresionante y perfecta para relajarse por la tarde.

Las habitaciones estaban bastante anticuadas y necesitaban una reforma. Además, las toallas eran ásperas y duras, lo cual fue una decepción.